Adult-FanFiction.org : Naruto

Dominacin
By : Srrual
Category: Naruto > General
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Disclaimer: No soy dueo de nada todos los derechos a sus respectivos dueos
Chapter List
- 1-Capitulo 1
- 2-Cap 2
- 3-Cap 3
- 4-Cap 4
- 5-Cap 5
- 6-Cap 6
- 7-Cap 7
- 8-Cap 8
- 9-Cap 9
- 10-Cap 10
- 6
- 7
- 8
Al concluir nuestro intenso y apasionado encuentro, Suzume se incorporo con cuidado, sintiendo las densas gotas de mi semen chapoteando obscenamente en su interior al moverse. Cuando mueve su mano hacia su entre pierna y dos dedos desaparecen entre sus pliegues desordenados para extraer el exceso de semen que resuma de su recién follado coño.
"Mmm... qué desperdicio",.
Murmura con desaprobación, como si me regañara por ser demasiado generoso con mi liberación.
Con los últimos restos de nuestra esencia compartida goteando sobre el escritorio, Suzume se levanta con piernas temblorosas y saca un fajo de pergaminos cuidadosamente enrollados del cajón de su escritorio.
Me los entrega, el aroma a papel viejo y tinta seca se eleva, un marcado contraste con el embriagador y almizclado aroma a sexo que enturbia la habitación.
"Toma"
Dice con firmeza, recuperando su habitual tono de severa autoridad, mientras se limpia con un paño húmedo.
"Estos pergaminos contienen enseñanzas sobre el control del chakra. Dadas tus... inclinaciones, y el hecho de que posees una cantidad realmente asombrosa de chakra, es crucial que empieces a perfeccionar tus habilidades en este ámbito cuanto antes"
Su mirada se posa en mi miembro, que se ablanda y aún brilla con la evidencia de nuestra cópula, antes de perderse en la distancia.
Mientras se seca, Suzume continúa su sermón, como si fuera una simple lección mundana.
"Aunque me duela admitirlo, lograste llevar a tu pareja a un estado de... satisfacción. Sin embargo, simplemente proporcionar placer no es suficiente. Es esencial que te esfuerces por ser un hombre refinado, con carácter. Estas lecciones continuarán hasta que tu conducta mejore".
Me clava una mirada aguda y despectiva, entrecerrando sus ojos carmesí.
"Y recuerda lo que te digo, Naruto-kun, hasta que aprendas a controlarte mejor y a tratar a las mujeres con la amabilidad y el respeto que merecen, por muy hábil que seas como amante, nunca serás verdaderamente aceptable ante la sociedad educada".
Con esa severa advertencia, Suzume tira la tela a un lado y empieza a alisarse la ropa ligeramente arrugada, la viva imagen de una maestra recatada y correcta una vez más.
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Recostado en mi cama, pensaba en el comportamiento de Suzume. Podía notar que las órdenes tardaron en asentarse en su mente, como si necesitaran tiempo para adaptarse a su personalidad. Una especie de disonancia interna, una lucha sutil entre lo que le ordenaba y lo que ella aún creía ser.
Nuestro primer encuentro fue muy distinto al segundo. Había una evolución clara, era una señal de que el método funcionaba… pero también un recordatorio de que no todas responderían igual. Tendría que probar con otras cuando mis ojos estuvieran listos nuevamente.
Por ahora, me bastaba con lo que tenía. Contaba con una maestra que, aunque aún en evaluación, prometía utilidad. Y Sakura... bueno, su presencia era suficiente para entretenerme. Además, había obtenido por fin un método concreto para entrenar mi chakra.
Ahora solo quedaba lo más arduo: fortalecer mi cuerpo, perfeccionar mi control y aumentar el número de subordinados verdaderamente leales. Los cimientos estaban colocados.
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Mientras la primera luz del amanecer se filtra por la ventana del dormitorio, recupero la consciencia lentamente, con una sensación cálida y hormigueante envolviendo mi ingle. Abro los ojos, pesados por el sueño, y veo la cabeza rosa de Sakura balanceándose suavemente entre mis piernas, su cabello rosado extendido sobre mis muslos.
Ver su rostro enojado y ceñudo me provoca una punzada de diversión, incluso mientras su diestra lengua continúa su entusiasta trabajo en mis sensibles testículos. Me mira fijamente, sus ojos verdes brillan con excitación reticente y resentimiento.
"Esto es tan asqueroso".
Murmura Sakura mientras dejo escapar un gemido bajo y apreciativo mientras su lengua ansiosa acaricia y lame mis testículos pesados. Los enjuaga a fondo con su saliva, con sus ojos furiosos mirándome fijamente mientras su boca trabaja diligentemente para complacer mis sensibles orbes.
Sakura se aparta un momento, sus labios envolviendo uno de tus testículos mientras succiona con fuerza. Lo suelta con un chasquido húmedo, mirándote con el ceño fruncido.
"¿Contento ahora, maldito degenerado? ¡No puedo creer que tenga que empezar el día así, atendiendo tus malditas bolas como si fueran mi trabajo o algo así!".
Espeta, con la voz ligeramente apagada. Su lengua se desliza rápidamente, lamiendo una larga línea debajo de mi miembro, haciéndome gemir. Sakura se estremece, pero continúa con sus atenciones orales, aunque refunfuña y murmura con amargura.
"Solo hago esto porque sé que es lo que quieres, bestia insaciable"
Refunfuña Sakura, envolviendo sus dedos alrededor de la base de mi pene, que se ya esta duro , mientras lo toma en su boca, chupando fuerte y rápido.
"No porque... mmm... ¡disfrute que me uses como tu funda personal, cerdo!"
A pesar de sus duras palabras, Sakura empieza a menear la cabeza con más entusiasmo, hundiendo mi miembro más profundamente en su boca cálida y húmeda con cada pasada.
Sakura me mira fijamente, sus ojos verdes brillan con furia e indignación, mientras sus suaves labios envuelven la cabeza hinchada de mi enorme pene. Apenas logra meter los primeros centímetros en su boca cálida y húmeda debido a mi impresionante grosor.
"Ya está, tome lo que puedo, tú... mmm... cerdo enorme. Me va a doler la mandíbula... oooh... ¡de tener que chupar esta... mmm... enorme pene tuyo!"
Refunfuña Sakura contra mi piel sensible, con las palabras entrecortadas y apagadas. A pesar de sus quejas, Sakura lame y succiona diligentemente la cabeza y el tronco de mi pene, girando su lengua alrededor de la cresta donde el glande se une al resto de la gruesa carne. Ahueca las mejillas para chupar con más fuerza, dándome todo el placer que puede con sus limitadas habilidades orales.
Su pequeña mano rodea la base de mi eje, bombeando y acariciando la longitud que alcanza. La otra mano de Sakura acerca para acariciar y apretar suavemente mis pesados testículos llenos de semen, rodándolos en su suave palma.
"Mmmmph... Espero... aaaah... que estés feliz ahora, tú... ugh... bestia sexy. Hacerme tratar con tu penea como... oooh... ¡si fuera mi trabajo!"
Dejo escapar un gemido profundo y gutural mientras la diligente succión y lamida de Sakura me lanza a un orgasmo intenso. Mi pene hinchado palpita y palpita entre sus labios estirados, la gruesa cabeza se infla y palpita a medida que me acerca al orgasmo.
Con un rugido de placer, entro en erupción, gruesos y calientes chorros de semen explotan de mi pene e inundan la ansiosa boca de Sakura. Ella traga con avidez, decidida a beber hasta la última gota de mi potente semilla.
Al calmarse mi orgasmo, Sakura libera mi pene exhausto y blando de su boca. Se lame los labios, saboreando el sabor salado y ligeramente amargo de mi semen que persiste en su lengua.
"Mmm... realmente eres una... oooh... bestia viril".
Comenta, mirándome fijamente mientras lame los últimos restos de semen adheridos a mi sensible glande. Sakura frunce el ceño y se sienta sobre sus talones, limpiándose la boca con el dorso de la mano.
"No puedo creer que acabo de... mmm... beber tu semen nuevamente. ¡Eres un pervertido, obligándome a hacer esto cada mañana!".
A pesar de sus mordaces palabras, Sakura no se mueve, esperando más instrucciones.
"Buena chica"
El elogio sale de mi boca naturalmente mientras sonrio con sorna ante la expresión de indignación de Sakura. Ella entorna aún más los ojos, su mirada se intensifica al oír mis palabras condescendientes.
"¡Ni se te ocurra llamarme así, tú... arrogante, egoísta y degenerado! ¡No soy tu 'buena chica', por muchas veces que me obligues a atender este... este enorme apéndice tuyo!"
Ella se levanta bruscamente, su pequeño cuerpo temblando de rabia apenas contenida y excitación reticente. Sakura señala con enfado mi polla agotada, que ahora descansa contra mi muslo.
"¡Esto es taaaan injusto! ¡Nunca pedí ser tu... tu vertedero de semen personal! Pero sé que no tengo elección"
Dice furiosa, mirándome con una mezcla de odio y lujuria a regañadientes. A pesar de sus furiosas palabras, Sakura no hace ademán de cubrir su cuerpo desnudo, permitiéndote una vista sin obstáculos de su cuerpo juvenil esas caderas que empiezan a desarrollar curvas. Sus pezones permanecen erectos sobre su pecho plano, delatando su excitación.
"Solo hago esto porque... porque sé que tengo que hacerlo, ¿vale? ¡No pienses ni por un segundo que disfruto estando a merced de tu implacable libido!"
Sisea Sakura, cruzando los brazos bajo el pecho en un inútil intento de parecer desafiante.pero me encanta esa actitud, me encanta la personalidad confrontativa que tiene.
Con un gruñido de deseo, ordenó a la pequeña sakura
"Girte y sacude ese culo gordo, quiero verlo sacudirse".
Sakura Con un gruñido de fastidio se voltea, Las nalgas firmes y redondas de Sakura se mueven y rebotan hipnóticamente mientras menea el trasero, su piel flexible se estremece con cada contoneo irritado.
Su piel suave e inmaculada brilla a la luz de la mañana, con un ligero brillo de sudor que la hace resplandecer. El trasero regordete de Sakura contrasta seductoramente con su cuerpo esbelto y núbil, un anticipo de las sensuales curvas que se avecinan a medida que florece como mujer.
El sonido lascivo de sus nalgas al chocar llena la habitación, acentuado por los gruñidos de Sakura en obediencia reticente. Arquea la espalda, sacando aún más su trasero respingón mientras lo menea con más fuerza, ofreciendo un espectáculo para mi disfrute.
"No puedo creer que esté haciendo esto... presumiendo mi trasero como una... mmm... zorra"
Murmura Sakura, mientras extiende la mano hacia atrás para separar sus nalgas con sus pequeñas manos. Esta acción te ofrece una vista aún más tentadora de la hendidura entre sus nalgas, cuyas sombrías profundidades piden ser exploradas.
"¡Eres un... idiota pervertido y obsesionado con los culos!".
Declara, meneando el trasero con más insistencia en un inútil intento de desahogar su frustración.
Las voluptuosas nalgas de Sakura se sacuden con más fuerza al menearlas, y el sonido lascivo de las bofetadas se hace cada vez más fuerte en la habitación. Su respiración se vuelve entrecortada y superficial mientras exhibirse la excita, para su disgusto.
Respirando suavemente, el esbelto cuerpo de Sakura se enrojece de calor, y un profundo rubor se extiende por sus mejillas. Se avergüenza de la creciente excitación que siente, sabiendo que está mal excitarse con este espectáculo lascivo que está montando para mi placer.
"¡Esto... esto es tan vergonzoso! No puedo creer que me esté... mmm... excitando meneando el culo para ti como una... oooh... ¡una zorra!"
A pesar de sus protestas murmuradas, Sakura no puede negar la emoción que le produce saber que encuentras deseable su cuerpo núbil, apenas puberto, y sobre todo su gordo y respingón trasero. En el fondo, se siente felizmente halagada por tu mirada lujuriosa sobre sus flexibles curvas, aunque nunca lo admita en voz alta.
Sakura, sin poder contenerse, arquea la espalda aún más, moviendo su trasero tembloroso hacia afuera y hacia arriba mientras gira las caderas en círculo. El movimiento hace que sus suaves nalgas se ondulen y se balanceen, ofreciendo un espectáculo aún más tentador.
"No soy una... una pervertida, por mucho que... oooh... me mires con los ojos mi estúpido trasero"
Declara sin aliento, sacudiéndolo con más fuerza mientras se pierde en el acto depravado.
Sakura suelta un grito de sorpresa cuando mis manos grandes y fuertes agarran y aprietan repentinamente sus nalgas regordetas y temblorosas. Su pequeño cuerpo se sacude ligeramente hacia adelante mientras la acerco más, sus redondas nalgas envuelven mi pene duro como una roca y palpitante.
"¡AAHHH! O-oye, ¿qué estás... ohhh... haciendo?"
Grita Sakura sin aliento, sintiendo el intenso y abrasador calor que irradia mi miembro mientras se acurruca entre sus suaves y mullidas nalgas. Sus ojos se abren de sorpresa y excitación reticente al sentir mi impresionante tamaño contra su piel, su trasero párese aún más enorme y voluptuoso en comparación con su pequeño y esbelto cuerpo.
El esbelto cuerpo de Sakura tiembla y se estremece, abrumado por las intensas sensaciones que irradian sus regordetas y temblorosas nalgas al envolver mi palpitante y dura polla. Su menuda figura se siente diminuta y delicada comparada con el enorme y varonil miembro que se encuentra entre sus suaves y mullidos globos, tensando su piel tersa.
Mientras Sakura frota y gira sus voluptuosas nalgas a lo largo de mi erecta longitud, no puede evitar maravillarse de cómo su cuerpo núbil, apenas entrando en la adolescencia, contrasta tan lascivamente con tu madura y viril masculinidad. La imagen de su redondo y gordo trasero rebotando y golpeando contra tus caderas, combinada con los obscenos sonidos de carne contra carne, solo sirve para aumentar su reticente excitación.
La respiración de Sakura se convierte en jadeos cortos y agudos mientras se pierde en el acto depravado, con las mejillas sonrojadas por la vergüenza. Está horrorizada por cómo su cuerpo responde al ser utilizada así, cómo su coño intacto palpita y duele con cada embestida de sus caderas.
"No soy una... una pervertida... ahhh... ¡no importa lo bien que se sienta esto... mmm...! No quiero... ooohh... que uses mi trasero... mmph... ¡para masturbar ese pene monstruoso!"
Pero incluso mientras Sakura protesta débilmente, su cuerpo delata sus verdaderos deseos. Sus caderas se mueven con creciente urgencia, golpeando sus nalgas regordetas contra tu ingle con desenfreno. El húmedo sonido de aplausos es resultado de mi liquido preseminal que se mezcla con su sudor, sirviendo como el lubricante perfecto mientras me masturbo rápido con su enorme y tembloroso trasero.
Sakura echa la cabeza hacia atrás, su larga melena rosa ondeando mientras se pierde en el placer. Gemidos lascivos y jadeantes, brotan de sus labios hinchados por los la mamada anterior, llenando la habitación con la sinfonía carnal de su lujuria desenfrenada.
"AAHH... OH DIOS... NO SOY... ¡MMMMPH... UNA PUTA! PERO... ¡OOOHHH... ESTO SE SIENTE... AAAHH... TAN JODIDAMENTE BIEN!"
Su pequeño cuerpo se retuerce y ondula mientras aprieta su culo con más fuerza contra ti, buscando las intensas sensaciones que la consumen. Sakura cierra los ojos de golpe, sacando la lengua ligeramente mientras se entrega a la depravación del momento, usando su gordo y jugoso trasero para complacer mi enorme y palpitante polla con desenfreno.
Mientras las voluptuosas nalgas de Sakura rebotan y aplauden vigorosamente alrededor de mi miembro palpitante, siento la familiar tensión en mis entrañas, anunciando mi inminente liberación. Mi agarre sobre sus caderas aun en desarrollo se aprieta, mis dedos se hunden en la carne dócil mientras la atraigo con más fuerza contra mi, hundiendo mi pene profundamente entre sus temblorosos globos.
"¡AAAAAHHH, JODER! ¡VOY A... OOOHHH... VOY A... CORRER!"
Rujo, con la voz tensa de placer. Con una última y poderosa embestida, embisto el culo de Sakura y lo froto contra mi ingle mientras el orgasmo me invade.
Gruesos y calientes chorros de cremoso semen brotan de mi palpitante pene, pintando la esbelta espalda de Sakura y la curva superior de su vibrante trasero con mi semilla. Chorro tras chorro de semen salpica su piel, marcándola como mi juguete sexual personal mientras la bautizo con mi esencia.
La sensación de mi polla palpitando y temblando, descargando mi semen directamente sobre ella, resulta demasiado para Sakura. Su coño intacto se aprieta y sufre espasmos, una oleada de éxtasis reticente irradia hacia afuera mientras alcanza su propio clímax.
"¡AAAAAHHH! ¡OH DIOS, ME... OOOHHH... ME ESTOY CORRIENDO! ¡ME CORRO TAN FUERTE... DE... AAHH... TENER MI CULO... MMMM... USADO ASÍ!"
El pequeño cuerpo de Sakura se retuerce y convulsiona, su redondo trasero aún rebota y ordeña mi pene durante mi intenso orgasmo. Sus paredes internas revolotean y se aprietan alrededor de la nada, intentando en vano capturar algo de mi semen caliente y espeso dentro de ella mientras cabalga las olas de su propio clímax alucinante.
Jadeando y temblando, Sakura frota sus nalgas salpicadas de semen contra mi, saboreando la sensación de ser marcada y reclamada por mi liberación. La baba le resbala por la barbilla mientras jadea y gime, completamente perdida en la agonía de su orgasmo.
"T-Tan... mmm... sucio... ahhh... pero se siente... joder... ¡tan bien!"
Gime, sin dejar de rebotar hasta que los últimos chorros de mi semen gotean, exprimiendo mi pene ablandado hasta el último rastro de semen.
Jadeando pesadamente, Sakura mira hacia atrás por encima del hombro, sus ojos verdes fijos en los mios con una mezcla de humillación, rabia y lujuria. Un hilo desaliva gotea por su mejilla, haciéndola estremecer al hacerle cosquillas en la piel.
"¡E-eres... jajaja... un cerdo asqueroso y pervertido!"
Sisea Sakura sin aliento, con la voz llena de desdén incluso mientras su cuerpo tiembla por las secuelas del orgasmo.
"Haciéndome... ah... correrme al tener tu asqueroso pene en mi culo... mmm... ¡usado como un juguete barato! ¡No puedo creer que te haya dejado... ooohh... profanarme de esta manera!"
Con un último suspiro tembloroso, Sakura se separa de mi pene ablandado, sintiendo cómo se desliza entre sus nalgas manchadas de semen con un ruido obsceno. Se pone de pie sobre piernas temblorosas, mi semen goteando por la parte posterior de sus muslos mientras se aleja un paso.
Sakura se da la vuelta para marcharse, ofreciéndome un espectáculo lascivo mientras se contonea hacia el baño. Su culo redondo y tembloroso, aún cubierto de mi semen, se mece y se balancea con cada paso. La imagen de mi esencia manchando su piel sirve como un crudo recordatorio del acto depravado que acabas de imponerle a su cuerpo núbil.
Antes de desaparecer en el baño, Sakura lanza un último insulto por encima del hombro, con la voz temblorosa por la excitación persistente.
"¡Nunca te perdonaré por... mmf... reducirme a esta... ¡esta asquerosa zorra obsesionada con tu pene! ¡Te-tengo... ja... que lavar tu sucio semen, cerdo!"
Ella cierra la puerta del baño de golpe, dejándome reflexionando sobre la embriagadora mezcla de desdén absoluto y lujuria vergonzosa que irradia su menuda figura.
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